Abades – Playas tranquilas, historia olvidada y paisajes lunares 🌿🏖️


Si buscas un rincón diferente en el sur de Tenerife, alejado de las multitudes y con un aire casi lunar 🌙, Abades es tu sitio. Este pequeño núcleo costero, con su playa de arena clara, su silencio sereno y una historia insólita a sus espaldas, es perfecto para quienes quieren una escapada más alternativa sin renunciar al encanto del sur.


¿Dónde está Abades y cómo llegar? 📍

Abades se encuentra en el municipio de Arico, en el sur de Tenerife, a medio camino entre Santa Cruz y Los Cristianos. Se accede fácilmente desde la autopista TF-1, tomando la salida 42. En pocos minutos estarás bajando por una carretera que parece cruzar un paisaje volcánico hasta llegar al pueblo.

El aparcamiento suele ser sencillo, sobre todo entre semana. Aunque los fines de semana puede haber más movimiento, sigue siendo mucho más tranquilo que otras zonas como El Médano o Las Américas.


Qué ver y qué hacer en Abades


Playa de Abades 🏖️

La playa principal de Abades es una bahía resguardada, con arena clara y fina (no tan negra como otras del sur), ideal para nadar o hacer snorkel. El mar aquí suele estar en calma gracias a la forma natural de la ensenada. Es una playa poco profunda, lo que la hace segura para familias, pero también muy agradable para quienes buscan darse un baño sin sobresaltos.

Alrededor de la playa hay algunas cafeterías y restaurantes pequeños, de ambiente muy relajado. Nada de grandes cadenas ni ruido: aquí todo es más tranquilo, incluso en temporada alta.


Senderismo entre lava y cardones 🚶‍♂️

Los alrededores de Abades tienen un encanto muy especial. El terreno es árido, de tonos ocres y negros, salpicado de cardones, tabaibas y roca volcánica. Es un paisaje que recuerda a veces a Marte, otras al Lejano Oeste, y que invita a explorarlo a pie.

Desde el mismo pueblo se pueden hacer pequeñas rutas hacia los alrededores, especialmente en dirección al viejo sanatorio, del que te hablo más abajo.


Un lugar para parar el tiempo ⏳

Abades no es un sitio para hacer muchas cosas. Es más bien un lugar donde el tiempo parece ir más lento. Ideal para leer en la playa, dar un paseo sin prisas o ver el atardecer en silencio. Y esa es justamente parte de su encanto: el ritmo pausado, el sonido del mar y el viento sobre las colinas secas.


La leprosería fantasma: historia olvidada frente al mar 👻

Una de las curiosidades más sorprendentes de Abades es la presencia de un complejo abandonado, a las afueras del pueblo, que fue construido como leprosería durante los años 40 del siglo XX.


Un proyecto que nunca se usó 🙄

La idea era levantar un gran sanatorio de aislamiento para personas con lepra, una enfermedad que entonces seguía siendo temida. El complejo incluía edificios para pacientes, médicos, zonas comunes, e incluso una iglesia visible desde varios puntos de la costa.

Sin embargo, cuando la construcción estaba casi terminada, los avances médicos —como la penicilina y otros tratamientos— hicieron que la lepra dejara de ser un problema sanitario urgente. Así que el lugar nunca llegó a inaugurarse.

Hoy, los edificios están en ruinas, sin techos en muchos casos, pero se pueden recorrer libremente. El contraste entre el silencio del lugar, su historia, y el entorno volcánico lo convierten en un sitio muy especial, casi místico.


Consejo práctico ⚠️

Si quieres visitarlo, lleva calzado cómodo y evita las horas de más calor, ya que no hay sombras. También es importante tener precaución: aunque es accesible, sigue siendo una zona sin mantenimiento, con escombros y terreno irregular.


Mi experiencia personal en Abades 💗

A mí Abades me transmite calma. Es un lugar al que voy cuando quiero alejarme del ruido y simplemente estar. Me gusta sentarme en la playa con un libro, caminar sin destino entre las casas blancas y dejarme llevar por ese aire de pueblo detenido en el tiempo.

La primera vez que vi la leprosería fue casi por casualidad. Me pareció algo salido de otra época, como una ciudad fantasma frente al mar. Me impresionó lo grande que era el proyecto… y lo rápido que fue olvidado.

No es el típico sitio turístico, y justo por eso me gusta. Tiene algo diferente. Si te gustan los lugares con historia, con silencios que hablan, y paisajes que no necesitan filtros, Abades es un rincón para ti.


Consejos finales si visitas Abades 💡

  • No hay grandes supermercados, así que lleva agua y algo de picar si vas a estar el día entero.
  • El viento puede ser fuerte en algunos momentos del año, aunque menos que en El Médano.
  • Ideal para una excursión de medio día, combinando playa y paseo.
  • Si te gusta la fotografía, tanto el sanatorio como el entorno te ofrecen planos muy interesantes.



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